A lo largo de las rutas jacobeas que llevan a Santiago encontrarás distintos elementos de señalización. El peregrino debe conocerlos para no confundirse y guiarse bien durante la peregrinación, sobre todo si es la primera vez.
Debes saber que hay tres tipos de señales:
Flechas amarillas
Es el símbolo más importante que verás en todo el recorrido para indicarte por donde debes ir, por ejemplo, en los cruces de caminos. Son de color amarillo para ser bien visibles.
Mojones
Se trata de un bloque de hormigón que incluye: una flecha para indicar el rumbo a seguir, una concha amarilla en fondo azul y normalmente verás la distancia en kilómetros que faltan para llegar a Santiago de Compostela. En toda Galicia suele haber uno cada 500 metros.
Conchas de vieira
Son iguales a las que están dibujadas en los propios mojones, pero también están colocadas en fachadas, edificios religiosos e incluso en el suelo con un acabado en bronce. En este caso hay que tener en cuenta que la parte abierta de la concha indica la dirección que hay que tomar para llegar a Santiago.
Todas las anteriores marcas son universales por lo que, aunque cada comunidad autónoma puede tener otras propias siempre aparecerán las flechas amarillas, los mojones y las conchas de vieira. Cualquier peregrino podrá orientarse sin problemas y sin riesgo a perderse. No obstante, hay rutas menos transitadas en las que sí que puede haber algún fallo de señalización. No está de más comprobar bien o preguntar cuando exista duda.
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Fuente: Vive Camino