Uno de los símbolos más famosos de la catedral de Santiago es el botafumeiro. Esta palabra se traduce literalmente del gallego como “el que echa humo”. Se trata de un gran incensario de latón y bañado en plato que tiene un peso de 62 kilos y una altura de 1,60 metros. Está sujeto por una cuerda que se ata al crucero de la catedral y que mide 65 metros.
Puede superar hasta los 100 kg de peso cuando está lleno de carbón e incienso. Por ello se necesitan un grupo de ocho hombres que se llaman tiraboleiros para empujarlo y ponerlo en movimiento. Otro dato curioso es que el botafumeiro puede alcanzar una velocidad de 68 km/h.
Fue en el siglo XI cuando se comenzó a usar el incensario para perfumar el templo y eliminar el mal olor que dejaban los peregrinos al llegar sudorosos, desaseados y algunos enfermos. Al igual que el resto de los botafumeiros de otras iglesias tiene un origen litúrgico. Sin embargo, el que existe en la catedral compostelana destaca por su tamaño debido a la gran cantidad de peregrinos que llegaban y llegan a Santiago.
Antes se podía oscilando por el templo todos los domingos en la misa de mediodía y cuando era Año Santo todos los días en la Misa del Peregrino. Hoy en día se ha reducido a doce fechas al año por los gastos de mantenimiento que conlleva el vuelo del botafumeiro.
En funcionamiento los días…
- 6 de enero
- Domingo de Resurrección
- Ascensión del Señor
- Pentecostés
- 25 de julio: festividad de Santiago Apóstol
- 23 de mayo: aniversario de la Batalla de Clavijo
- 15 de agosto: Asunción de Nuestra Señora
- 1 de noviembre: Todos los Santos
- Solemnidad de Cristo Rey
- 8 de diciembre: Inmaculada Concepción
- 25 de diciembre: Navidad
- 30 de diciembre: Traslado del Santo Apóstol
Es importante recordar que también se puede solicitar a la Oficina de Acogida al Peregrino para que el botafumeiro funcione con motivo de alguna peregrinación o por petición de fieles y previo pago.