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A priori se podría decir que cualquier época del año es buena para animarse a hacer el Camino de Santiago. Sin embargo, si se analizan las ventajas de cada estación y las opiniones de los peregrinos la respuesta es clara: mejor en primavera (abril y mayo) o en otoño (septiembre y octubre).

Factores clave

La climatología y la afluencia de gente son los dos puntos más importantes a la hora de emprender camino. Con demasiado frío, lluvia, nieve o calor las condiciones son más adversas para andar y si hay demasiadas personas es más difícil conseguir alojamiento.

Aspectos positivos

Tanto si eres principiantes como si estás pensando en repetir experiencia te aconsejamos que elijas la primavera por los siguientes motivos:

  • La mayoría de los albergues están abiertos.
  • La temperatura no suele ser extrema. Todavía no calienta demasiado el sol pero durante el día el tiempo es agradable.
  • El número de peregrinos es intermedio, sin aglomeraciones.
  • No existen problemas de alojamiento.
  • El peso de la mochila se reduce comparando con el invierno.

Si bien es cierto que para asegurarse un poco más el tema del clima se deben elegir fechas más cercanas al fin de la primavera que al inicio. Ya se sabe que en marzo aún hace frío por muchas zonas del Camino de Santiago. Aunque caminando y con la rica gastronomía gallega se entra en calor y el trayecto se hace menos duro.

Dentro del Camino Francés se encuentra nuestro municipio, Paradela, entre las etapas de Sarria y Portomarín. Desde 2007 estamos esperando a los peregrinos ofreciendo todos los servicios necesarios para reponer fuerzas y seguir tu recorrido. Albergue Mercadoiro también dispone de restaurante en el que degustar platos típicos de Galicia con unas espectaculares vistas a la montaña.

¡Feliz camino!

Fuente: www.pilgrim.es