La Ribeira Sacra es una de las zonas más desconocidas y a su vez más excepcionales de Galicia.
Gran conocida en la temporada de vendimia o como destino turístico en verano, pero desconocido el encanto y la majestuosidad que acompaña durante todo el año a la Ribeira Sacra y la gran cantidad de propuestas interesantes que existen para disfrutar de este pequeño paraíso natural.
Te proponemos cinco motivos para visitar la Ribeira Sacra en invierno:
Disfrutar de la gastronomía gallega típica de invierno
Comer en Galicia es un placer ampliamente conocido por sus visitantes. En los meses de invierno es típico el cocido gallego, plato compuesto por carnes de cerdo, garbanzos y grelos que juntos aportan a cada comensal una experiencia única. El postre perfecto para acompañar son las orejas de carnaval o las filloas, dulces típicos en esta época.
Conocer oficios casi extinguidos
Otra actividad interesante para visitar en invierno la Ribeira Sacra es conocer algunos oficios prácticamente extinguidos y que siguen vigentes en esta zona. La Alfarería de Gundivós es única porque se realiza en un torno manual y por su característico color negro, que se consigue al quemar la pieza de barro directamente con el fuego una vez ha salido del horno.
También existen talleres de cestería, hojalateros o un telar tradicional.
Visitar bodegas de la zona
El paisaje de la Ribeira Sacra está repleto de bancales de cepas y pequeñas bodegas en las que se practica la viticultura heroica, un proceso artesanal de cultivo de los viñedos. El difícil trabajo de los viticultores y el microclima que se genera en torno a la cuenca del río hacen que los vinos sean una joya dentro del sector vinícola español.
Vino conocido como Denominación de Origen Ribeira Sacra. Hay numerosas bodegas que permiten visitas guiadas, donde se puede disfrutar de un recorrido por los viñedos, distribuidos en bancales por escarpadas laderas y descubrir paso a paso todo el proceso de la elaboración del vino, desde el cultivo a la recogida de la uva y hasta el embotellado final.
Recorrer los cañones en un tren turístico
Un tren que recorre los impresionantes cañones con un desnivel que roza el 70%, donde observar el abrupto paisaje y sus famosos socalcos que son viñas dispuestas en un sistema de escalones de piedra a lo largo de toda la Ribeira.
Disfrutar el Entroido Riberao
Durante el mes de febrero, se celebra en la Ribeira Sacra su famoso y colorido carnaval. El Entroido Riberao reúne en la zona de Chantada a multitud de visitantes que se acercan a disfrutar de la música, la gastronomía y los coloridos trajes. Una experiencia que, sin duda, te enamorará.
Viajar en invierno es siempre un placer para los turistas más expertos, pero si además se tienen en cuenta estas cinco razones, la visita a la Ribeira Sacra será inolvidable.
Fuente: La Vanguardia