La historia y el paisaje de Paradela, está entrelazada con la vida que durante más  de diez siglos lleva circulando por el Camino de Santiago. Sus lugares aparecen en los viejos códices y relatos que describen el paso de los peregrinos.

En el viaje hacia Santiago de Compostela, el caminante entra en el Ayuntamiento de Paradela atravesando bosques y contemplando numerosos y variados arboledos. Siguiendo las flechas amarillas entramos en Ferreiros y posteriormente en Mirallos. Es aquí donde encontramos, en su parte más llana, una joya del románico. Santa María de Ferreiros, una iglesia sencilla con una portada estilo románico maravillosa.  Esta joya románica fue antiguo hospital para peregrinos, donde recibían cuidados, atenciones y ánimo. Se reunían para compartir sus experiencias sobre el Camino, vivencias, inquietudes, miedos, etc. También descansaban y se reponían aquellos que estaban enfermos.                                  Los dibujos de los tres arcos de la portada se asemejan a un tablero de ajedrez y en los capiteles vemos cabezas humanas, monstruos y adornos vegetales.

Si seguimos la ruta a la parroquia de Francos, donde se cuenta existió un monumento sepulcral, aunque se desconoce a quién fue dedicado ni quién lo mandó construir. Ya en 1120 se mencionaba y supuestamente perteneció a un importante viajero, del que se enterraron los restos en el lugar donde le sorprendió la muerte.

Siguiendo el Camino, en la parroquia de Laxe atravesamos el lugar de Rozas, Moimentos y Cotarelo. Ya en Mercadoiro, encontramos el Albergue Gastrobar Mercadoiro, lugar idóneo para el descanso del peregrino.

Visitaremos la iglesia de Santiago de Laxe si nos desviamos unos metros de la ruta. Y ya durante el último tramo, el peregrino disfrutará de un descenso por el declive que forma la cuenca del Miño, que sirve como división natural del Ayuntamiento de Paradela con el de Portomarín. Mientras, contemplará lugares como Moutrás, A Parrocha y Vilachá, dónde, si nos desviamos podremos ver la iglesia de Santa María de Loio. Este lugar fue en su origen el Monasterio de Ribaloio, fundado en el siglo VIII. Tiene gran importancia en la historia del Camino de Santiago Francés porque en el nace la Orden Militar de los Caballeros a Santiago a comienzos del siglo XII, que tenían como encomienda la protección de los peregrinos.

En esta zona de la ribera del río Loio, está documentada la existencia de varios monasterios en la Edad Media. En la parroquia de San Salvador de Cortes, además del de Sta. María, ya citado, estaba el Monasterio de San Salvador y Santa Cruz do Loio. De este último se conservan algunos restos. En la parroquia de San Xoán de Loio (casi toda anegada por el embalse de Belesar) hubo otro monasterio, llamado San Xoán de Loio.

El Camino de Santiago a su paso por Paradela es un deleite visual maravilloso lleno de naturaleza, arte y tranquilidad para el disfrute de los peregrinos.

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