Miles de personas llegan a Santiago tras haber peregrinado por alguna de las rutas jacobeas. En 2019 se batieron récords de cifras mientras que el 2020 estuvo marcado por la pandemia de la covid-19 con muchos menos peregrinos. Aunque sigue habiendo restricciones, hacer el Camino de Santiago es una excelente alternativa. Como recomendaciones básicas recopilamos las siguientes:
Elegir el camino adecuado
A la hora de elegir ruta entre los 256 caminos que llevan a Santiago hay que tener en cuenta los días de lo que se disponen y la condición física. Lo habitual es andar entre 20 y 30 km diarios, pero dependerá de cada peregrino. El Camino Francés es el más reconocido con 32 etapas y 940 km. Para hacerlo completo se necesitan entre 25 y 31 días.
Prepararse físicamente
No es necesario en el caso de una persona que hace deporte regularmente. Sin embargo, realizar una preparación física unos meses antes es vital para quien no está acostumbrado al ejercicio. Se trata de ir aumentando progresivamente la intensidad fortaleciendo piernas, espalda y cuello. Así hay menos riesgo de lesiones.
Llevar lo indispensable
La mochila va normalmente a cuestas todo el recorrido por lo que hay que evitar cargar con peso innecesario. Existe la regla de que no deberá sobrepasar el 10% del peso corporal. Es decir, una persona que pese 70 kilos no debería llevar una mochila de más de 7 kilos. Entre las cosas más importantes están: crema solar, chubasquero, saco de dormir ligero, gafas de sol, gorra y bastones telescópicos. No caigas en un exceso de ropa ya que en los albergues se puede hacer la colada y en las diferentes poblaciones adquirir lo que se vaya necesitando.
Usar un buen calzado
La parte del cuerpo que más sufre con las largas caminatas son los pies. Por ese motivo hay que escoger unas botas de montaña o zapatillas deportivas que se adapten perfectamente y resulten cómodas. Además de sujetar bien el pie deben permitir la movilidad. Recuerda no estrenar el calzado durante el camino ya que te saldrán ampollas o heridas. Cambiar los calcetines con frecuencia, poner vaselina y cambiar a un calzado transpirable al final del día son otros de los buenos consejos.
Pedir el pasaporte peregrino
Es el librito o credencial que sirve para obtener la Compostela al acreditar que se han realizado al menos 100 km andando o 200 km en bicicleta del Camino de Santiago. Uno de los puntos en los que se facilita es las asociaciones de peregrinos de las localidades.
Reservar alojamiento
En otoño, invierno o primavera no hay problema de disponibilidad, pero en verano se recomienda hacer la reserva con antelación. Los albergues públicos no aceptan reservas ya que las plazas se asignan por orden de llegada.
Madrugar
Si empiezas a caminar alrededor de las seis de la mañana llegaras al destino antes de las horas centrales del día. De este modo se tiene más tiempo libre por la tarde para conocer la zona y descansar.
Fuente: www.niusdiario.es
En Paradela, entre las etapas de Sarria y Portomarín, está Albergue & Gastrobar Mercadoiro esperando a los peregrinos desde 2007.