A la hora de realizar el Camino de Santiago se realiza un esfuerzo mayor al que hacemos en nuestra vida normal quemando más calorías. Tanto la comida como la ingesta de líquidos son un tema importante para que el peregrino tenga la suficiente energía que le permita ir afrontando sin contratiempos las etapas. No se trata de comer mucho o poco, sino lo necesario según las necesidades de la persona y lo que el cuerpo va pidiendo. Además, en Galicia es fácil comer bien y variado gracias a su buena gastronomía.
Alimentos saciantes
Para emergencias o simplemente para llevar en la mochila por si nos entra la debilidad durante la caminata se recomiendan: frutos secos como nueces, higos, chocolate o un poco de pan con chorizo y queso. No menos primordial es beber agua, especialmente en verano. En casi todos los pueblos hay fuentes públicas o vecinos amables. Sin embargo, no está de más llevar una cantimplora-termo o botella pequeña que se pueda rellenar para evitar encontrarnos sin agua cuando tengamos sed. A grandes rasgos no se puede recorrer más de 15 kilómetros sin beber, pero dependerá de la persona y las circunstancias.
Menú del peregrino
Es muy frecuente que los restaurantes en Galicia incorporen en su carta el “menú del peregrino” con un precio asequible y con platos típicos de la zona. Así los caminantes pueden reponer fuerzas a la vez que prueban los sabrosos y variados productos gallegos.
En Albergue Mercadoiro también disponemos de restaurante con una variada oferta gastronómica. No dejes de visitarnos en Paradela desde las 7:00 a las 22.30 para disfrutar de la gastronomía y las vistas a la montaña. El pulpo es una de nuestras principales recomendaciones, pero disponemos de una carta cuidada que incorpora la mejor materia prima de la temporada.
Fuente: www.caminosantiago.org